domingo, 27 de septiembre de 2009

"¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?"

ANTROPOGRAFÍAS. Samizdats de la cuenca del Plata. ЭТНОСАМИЗДАТ nº: 35
"¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?" Esta pregunta de Gauguin cierra el siglo XIX; la rotunda afirmación de Goya "El sueño de la razón produce monstruos", lo abre. Difícil encontrar obra plástica titulada con frases más contundentes que estas dos.
    ¿Qué razón? ¿Qué vigilia? No es sencillo responder. Uno de nuestros escritores advirtió que No toda es vigilia la de los ojos abiertos.
     En  1797, Goya comienza a grabar su Caprichos; los publica dos años después. Este es el nº 43.


     En 1798, Kant publica su Antropología, y en 1800 su Lógica, en donde las tres preguntas que había previamente formulado (“¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me está permitido esperar?") se condensaban en una cuarta: “¿Qué es el ser humano?”.
      En 1898 Gauguin concluye su “De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?”. En el despliegue de esa centuria, se había dado un pasaje: “Del yo al nosotros”. Ese nosotros está escrito (arriba, a la izquierda) en el rincón de un cuadro que muestra a mujeres polinesias en su desnudez terrena. El nosotros incluye a mujeres como las retratadas y al varón pintor, a  los habitantes de Tahití y al observador.



        El siglo XIX vio imprimir a los textos de Hegel (el comentario de Valls Plana a la Fenomenología se llamará Del yo al nosotros). Y los de Marx, Nietzche y Freud. Vio el accionar de nacionalistas, anarquistas, socialistas y feministas -una de las primeras fue la peruana Flora Tristán, abuela de Paul Gauguin. Y vio nacer a la antropología, la "antropología filosófica" de Kant o Cassirer, y la antropología social.
     Ahora, este domingo del siglo XXI nos encuentra con las noticias de Tanzania que la pantalla de la red nos acerca, y aleja. Brujería y mercancía se combinarían en la suerte que amenaza a unos 8000 personas en Tanzania que no tienen melanina en la piel; son albinos, digamos. Hay gente que demanda, (dicen que para "brujería") restos humanos albinos, de modo que si se los mata, sus restos alimentan a un lucrativo mercado. Desde el 2007 han matado a cincuenta y tres albinos, usando sus restos para no sabemos qué conjuros.
      Buscando escapar al pintoresquismo, respetuosos de la dignidad de la desgracia ajena y concientes de nuestra ignorancia rioplatense sobre África, optamos por brindar sólo enlaces de gente de Tanzania; son ellos quienes mejor pueden debatir qué hacer frente a esta situación. Tres personas acaban de ser juzgadas  por el asesinato de un muchacho albino; fueron condenadas a muerte. Un conjuro por otro.
      Nosotros nos preguntamos ¿Qué somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?