martes, 8 de junio de 2010

Fronteras

ANTROPOGRAFÍAS. Samizdats de la cuenca del PlataЭТНОСАМИЗДАТ nº: 172

El Lunes pasado por la noche Sergio Adrián Hernández, un muchachito de 14 años, asomó la cabeza por uno de los soportes del fronterizo "Puente Negro" de Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua y recibió un tiro que lo mató.
El balazo lo disparó un agente de la Border Patrol estadounidense, cosa que fue reconocida por la vocera del FBI en El Paso, Texas, Andrea Simmons y por la propia Patrulla Fronteriza. Sin embargo, se cuidaron de aclarar que había ocurrido en el marco de una confrontación, sin entrar en detalles y sin explicar cómo, si según la versión gringa el agente fronterizo disparó parado en suelo estadounidense, el cadáver quedó bajo el puente, o sea, en suelo mexicano.
El pasado 28 de Mayo otro mexicano, Anastasio Hernández, de 32 años, fue muerto a golpes por varios agentes de la Border Patrol de San Ysidro, California. El año pasado 417 personas fallecieron intentando entrar ilegalmente a EEUU. Es cierto, Hernández ya había entrado, pero irá seguramente a engrosar la estadística a difundirse el año que viene.
Para peor, Jan Brewer, Gobernadora de Arizona, tuvo éxito en en imponer la iniciativa SB 1070 y la convirtió en ley. Esta nueva regulación criminaliza la estancia de inmigrantes sin papeles y le permite a la policía estatal (de Arizona, al menos) arrestar y detener personas bajo "la sospecha de que exista una violación a la ley federal de inmigración".
Y esto en una de las fronteras con más vigilancia periodística del mundo y tratándose de migrantes mexicanos. Porque antes de llegar a Chihuahua, Sonora o Coahuila, los migrantes centroamericanos deben atravesar todo México (y sobrevivir) y antes deben atravesar ese embudo geográfico que es la frontera sur, la frontera México-Guatemala, de la que se sabe poco, no tiene estadísticas, está regulada directamente por el Ejército Mexicano y tiene fama de ser bastante más infernal que su homóloga norteña. El filtro de la Border Patrol empieza mucho más al sur que El Paso.

Para vivir en años posmodernos, donde los estados nacionales se han "desdibujado" (!) y las fronteras son "laxas y permeables" (!), donde las mercancías, las personas y los mensajes circulan tan libre y abundantemente (!)... una de dos: o estas fronteras se atrasaron en el tiempo o la "globalización" no era para todos.